jueves, 30 de diciembre de 2010

PENETRACIÓN ANAL


EL ANO Y SUS PLACERES
PENETRACIÓN ANAL
¿SÁBES COMÓ HACERLO...?


El sexo anal puede ser un acto exitante y audaz. El ano es una parte muy sensible sexualmente, por lo que mucha gente, no se niega ese placer. Pero es muy importante realizarlo respetando unas reglas determinadas, sino podría resultar desagradable e incluso dañino.

En esta ocasión les explicare los pasos a seguir para logar una penetración anal placentera y no traumática. El sexo anal bien hecho no es nada molesto ni dañino y puede resultarte muy placentero. El ano es sexualmente sensible, lo que significa que produce placer si se estimula adecuadamente. Si  los dos están de acuerdo y plenamente decididos a no negarse de este placer entonces tener en cuenta lo que les explico a continuación. 


  • GENERALIDADES: 

Algunas recomendaciones para facilitar y disfrutar la penetración anal son: la exploración previa, el uso de lubricantes basado en agua y un condón nuevo en cada relación sexual, la estimulación del ano primero con los dedos (previamente lavados), la masturbación durante la penetración, la relajación con un baño de agua tibia; comenzar con penetraciones en posiciones poco profundas: una puede ser ambos recostados de lado, quien es penetrado dando la espalda a su compañero; o sentarse lentamente sobre el pene de la pareja; ambas posiciones permiten un control de los movimientos y que quien es penetrado se acostumbre al tamaño del pene antes de incrementar el ritmo de la penetración.

Si estás por iniciar a un primerizo puedes comenzar por introducir suavemente un dedo lubricado en su ano. Cuando se sienta cómodo introduce dos, pero no muy rápido y masturbarlo con tu otra mano. El placer de la masturbación puede ser relacionado con la nueva sensación anal. Una vez estimulado su ano puedes realizar una penetración lenta y suave, pero no penetrarlo de golpe, parar en el momento que sienta dolor o dejar que él te guíe y aumentar el ritmo conforme se sienta más cómodo y sí estimular su ano y próstata.
La próstata masculina, parecida al punto G femenino, puede tener una respuesta orgásmica frente a la presión o manipulación. La próstata se encuentra a unos tres centímetros por encima de la cara frontal del recto y tiene forma de disco pequeño y firme. El ano, además de su respuesta a la estimulación táctil, es una zona sensorial que produce una respuesta placentera en el cerebro al ser estimulada.

  Ésta puede alcanzarse con un dedo o el sexo anal. Durante la excitación el ano puede presentar contracciones, llegando a sincronizar al ano con los movimientos pélvicos. Estas contracciones musculares son muy poderosas y pueden producir mucho placer tanto para quien penetra como para quien es penetrado


PASOS A SEGUIR:

1- MUCHA PACIENCIA: ES LA CLAVE DEL ÉXITO EN EL SEXO ANAL

A parte de condón y lubricante, la paciencia es imprescindible para hacer posible el sexo anal. La penetración inicial es siempre la parte más difícil de esta práctica sexual: el ano es un apretado anillo de carne cuya función es la de controlar la eliminación de los desechos del cuerpo y además no se puede controlar totalmente, ya que tiene movimientos reflejos. Si el ano no se estimula adecuadamente, sobre todo en el esfínter anal, puede resultar doloroso y molesto además de provocar desgarres y lesiones importantes. 

2- HIGIENE Y RELAJACIÓN

La primera cosa que debes hacer (él pasivo o quien será penetrado) es vaciar los intestinos, lavar bien la zona y relajarlos. Es evidente que para que todo resulte ameno y placentero, la persona penetrada debe haber evacuado antes, de manera que la última parte del intestino (colon) esté lo más limpia posible y no haya dificultades en la penetración. Finalmente, un lavado concentrado en la zona es también necesario. Puedes tomar un baño caliente o un masaje y relajaros. Recuerda que los músculos que rodean el ano impiden que algo pueda entrar fácilmente, al menos de que la persona se relaje y se lo tome con tranquilidad. 
Vaciar los intestinos es algo que no resulta nada difícil si prácticas lo siguiente: te aseguro que no tendrás problemas al momento de ser penetrado y no sufrir esos terribles accidentes (defecarte o manchar a tu pareja con heces)

Has lo siguiente: antes de ducharte debes preparar lo siguiente 1 jeringa grande, agua tibia (yo recomiendo más el agua fría debido a su efecto vasoconstrictor; es decir que contrae los músculos mientas que el agua tibia los dilata y que bien es que tu pareja encuentre esa zona muy cerrada) y jabón. 

Luego deber iniciar lavando muy bien la zona colócate de cuclillas y lava con abundante jabón hecho esto debes retirar el jabón, tomas la jeringa llenarla de agua e introducir solamente la punta en tu ano (con mucho cuidado, si deseas puedes lubricar la punta, aunque no es necesario) y depositar el agua en tu ano sin dejarla salir deposita aproximadamente unos 50- 10 ml de agua retenla unos segundos y déjala salir (como si estuvieses defecando) veras como tus intestinos quedan limpios de toda la materia fecal y te aseguro no tendrás ningún problema a la hora de la penetración, también puedes hacerlo de otras maneras sin embargo considero esta la mas segura
 
3- IR POCO A POCO 

El lubricante facilita la penetración que, por sí sola, no es sencilla. Si además la pareja estimula manualmente la zona para así dilatar el esfínter anal, esta práctica no tiene porque resultar dolorosa. Empeza introduciendo algo pequeño en el ano, nunca el pene directamente ni un juguete sexual como un consolador o un vibrador. Lo mejor es usar un dedo, cubierto con un condón bien lubricado y sin llevar anillos u otros objetos y con las uñas cortas. 


Hay que introducirlo lentamente, haciendo pequeños círculos en la superficie del ano para irlo abriendo poco a poco y permitiendo que se ajuste al tamaño del dedo. Debes parar inmediatamente si la persona penetrada no se siente a gusto, no forcéis nunca. Si se hace difícil entrar, prueba añadiendo más lubricante en el dedo y en el ano. La primera vez, la persona penetrada puede sentir algo de dolor. Si la persona penetrada continua sintiéndose incomoda, es mejor parar de nuevo y probad más tarde u otro día. 

El sexo anal no es una actividad hecha para todos. Lo que nunca debes hacer es forzar la penetración. Si llegas a introducir un poco el dedo en el ano, el paso siguiente es sacarlo, lentamente. Repetir varias veces para dar tiempo al ano a que se habitúe a esta actividad. Después hacer lo mismo con dos dedos. Si el tamaño del pene es mayor que los dos dedos, entonces sumar un tercero y repetir. Lo normal es que dos dedos se ajusten al tamaño del pene y sean suficientes: la idea es que lleguen hasta que el tamaño sea aproximado al del pene. 

Recuerden siempre lubricar bien la zona y el condón. Una vez hayán culminado varias veces con éxito la penetración con los dedos, ha llegado la hora de probar con el pene o con un juguete sexual. No realicéis nunca movimientos bruscos y tenengan cuidado con la profundidad de la penetración: la pared rectal forma curvas y es delgada. En muchos casos la persona penetrada disfruta más cuando se le introducen los dedos, gracias a la posibilidad de movimientos de estos, que cuando se le introduce el pene. 

4- BUSQUEN UNA BUENA POSICIÓN 

Es importante adoptar una postura adecuada. Las mejores posiciones para el sexo anal dependen del nivel de experiencia que tengan en esta práctica. A continuación os presentamos algunas básicas. A partir de ellas, pueden ir inventando y experimentando infinidad de nuevas variantes. 

La posición del "perrito" es la que se asocia más con el sexo anal. Sin embargo, como esta posición permite un penetración profunda del pene puede no ser la mejor para los principiantes. Quien recibe la penetración se pone a cuatro patas mientras que la pareja se pone de rodillas encarando el trasero. Una vez introducido el pene, empuja su cadera adelante y atrás, moviendo el pene dentro y fuera del ano. Quien recibe la penetración debe mantenerse quieto o rotar su cadera de un lado a otro.

Otra posición que permite una profunda penetración, pero más algo difícil. Sólo para expertos:

Estaréis cara a cara, con la persona que recibe la penetración abajo y la pareja arriba. La persona que recibe la penetración apoya las piernas en los hombros de la pareja. Es más agradable si colocan una almohada bajo la pelvis (por arriba d elos glúteos o la parte inferíos de la espalda) para levantar el trasero de quien recibe la penetración. Permite una visión completa de los genitales y de la penetración anal que resulta muy exitante a muchas personas. 
 
Para principiantes. Los amantes se tumban de lado, con el hombre entrando por detrás. Esta posición es cómoda y es posible lograr el máximo contacto corporal. Es fácil controlar la intensidad y la profundidad de la penetración. Las manos de los dos quedan libres para estimular otras partes del cuerpo. 

Otra posición para principiantes es la que la persona penetrada se tumba boca abajo sobre su estómago con su cadera elevada con una almohada y con la pareja encima. No es tan fácil una penetración completa con éste método y los movimientos están restringidos. 
En la imagen de la derecha podeis observar una posición en que la persona penetrada tiene control de la velocidad y profundidad de la penetración. Se acuesta o se sienta encima de su pareja, montando sobre él y deslizando su ano hasta encontrar su pene erecto. La penetración es fácil y profunda en esta posición y la persona penetrada tiene el control. Además, las manos de la pareja están libres para acariciar el cuerpo de la persona que recibe la penetración y/o para masturbarla mientras es penetrada. 

MUY IMPORTANTE 


Una vez introducido el pene, debéis dejar que vuestros cuerpos se adapten. Si la persona penetrada está completamente relajada, la penetración resultará sin dolor. Sobretodo es importante que durante la penetración, nunca se realicen movimientos bruscos. Tomeno con calma y dejad que vuestros cuerpos se acomoden. Poco a poco estaréis preparados para más.

La penetración por detrás sólo es fuente de placer cuando es deseada. Una persona tensa o con miedo no podrá relajar su ano, y cualquier intento de introducción provocará dolor. Sobre todo, no intente forzar a su pareja; el dolor puede ser muy fuerte y bloquear psicológicamente a la persona durante un largo tiempo... Para suscitar el deseo, dos consejos : hablar de ello y desarrollar la sensibilidad. Al hablar se pueden disipar los temores frente a esta práctica, y comprender lo que el otro siente para no correr el riesgo de forzarlo.

RECUERDA SIEMPRE UTILIZAR  PRESERVATIVO, SE RESPONSABLE CONTIGO MISMO